21/02/2017

Barcelona promueve un Plan de lucha contra la islamofobia desde el nivel local

El 16 de enero, el Ayuntamiento de Barcelona lanzó el Plan Municipal de Lucha contra la Islamofobia. El Plan se aprobó tras un proceso de consulta con representantes de la comunidad musulmana de Barcelona, con asociaciones de mujeres musulmanas, organizaciones de derechos humanos y expertos internacionales. 

De una duración de 18 meses, este primer plan está dotado de un presupuesto de 102.000€, destinado a poner en marcha medidas de carácter preventivo y acciones de sensibilización para visibilizar la islamofobia en Barcelona como actitud discriminatoria. Más específicamente, estas medidas están orientadas a contrarrestar los prejuicios, a normalizar la diversidad religiosa en Barcelona y a fortalecer los mecanismos de garantía de los derechos de las personas víctimas de discriminación de carácter islamófobo. 

El plan se basa en los convenios internacionales y europeos de protección de derechos humanos y en el derecho penal del Estado español.  Viene a concretar el Plan de Derechos Humanos  y de interculturalidad adoptado en junio 2016 por la Ciudad de Barcelona en el ámbito de las discriminaciones contra las personas de religión musulmana que se están generalizando en Europa como en el resto del mundo.


Entrevista con Jaume Asens, Teniente Alcalde de Derechos de Ciudanía e Interculturalidad de Barcelona 

¿Por qué el equipo municipal de Barcelona ha decidido adoptar un plan específico para luchar contra la islamofobia?

La discriminación, padecida por cualquier razón (género, orientación sexual, raza, clase social...) es desde nuestro punto de vista una de las mayores amenazas actuales a la cohesión y a la inclusión social. La ciudad de Barcelona no vive ajena a la coyuntura internacional en la cual una parte de nuestra ciudadanía se ha convertido en sospechosa por el simple hecho de profesar una religión determinada o por tener un origen cultural concreto. El plan contra la islamofobia que acabamos de aprobar contempla 28 medidas de las cuales 15 son generales para luchar contra cualquier discriminación por origen o religión, y en el resto hemos visto la necesidad de trabajar aspectos concretos de las vulneraciones de derechos que ciudadanos y ciudadanas de nuestra sociedad sufren por el hecho de ser musulmanes o por ser percibidos como tal.

¿Cómo se trabajó con la ciudadanía? 

Durante 4 meses se elaboró un diagnóstico por parte del equipo de investigación de Alberto López Bargados que supuso una primera aportación de muchas persones y comunidades musulmanes al futuro plan. Tras la presentación del diagnóstico, iniciamos un proceso consultivo consistente en grupos de discusión cerrados por temática (defensa de derechos, comunidades religiosas, mujeres y jóvenes), una serie de entrevistas y una jornada abierta al público. En total,  más de dos centenares de personas han participado en la elaboración del documento.

El plan, además, establece una comisión mixta de seguimiento con contará con la participación de todas aquellas personas y entidades que lo deseen y que se reunirá dos veces al año.

¿Cuáles son las principales medidas de este plan? ¿Cómo se concretarán?

Las principales medidas del plan en el ámbito de la prevención tienen que ver con el trabajo de empoderamiento de las personas musulmanas en el conocimiento de sus derechos y de la realidad de la islamofobia como una vulneración de los mismos, empoderamiento que se concreta en reuniones, sesiones de capacitación e información por todo el territorio de la ciudad que ya hemos iniciado. Se prevé la elaboración de recursos dirigidos a la ciudadanía para sensibilizar y visibilizar esta situación discriminatoria, así como de informes sobre ámbitos del discurso del odio en general. En el ámbito  de la garantía, podemos destacar el trabajo conjunto con Seguridad para actualizar las instrucciones policiales que recogen la identificación y sanción de conductas discriminatorias, así como el refuerzo del asesoramiento jurídico y el uso del litigio estratégico por parte de la Oficina por la No Discriminación, mecanismo municipal competente sobre el tema.



Barcelona organiza los próximos 2 y 3 de marzo unas jornadas sobre el uso de las redes sociales para combatir la cultura del odio, ¿nos puede decir un poco más sobre estas jornadas?

Las jornadas son otra de las acciones que se derivan del programa Barcelona Ciutat de Drets y pretenden contribuir al debate sobre la propagación del discurso del odio en las redes sociales, la necesidad o no de regulación y los límites de la libertad de expresión. La persecución penal del discurso del odio plantea muchas dificultades e incluso se pone en cuestión su eficacia, por lo que se hace necesario este debate puesto que la presencia de las posiciones intolerantes, racistas y xenófobas, alentadas por el anonimato y la inmediatez de internet, son una realidad que nos preocupa. Las jornadas, con un planteamiento internacional del tema, servirán para contrastar miradas pero también para fomentar el trabajo colectivo y la responsabilidad individual que todos tenemos en este tema.