¿Por qué las administraciones territoriales son esenciales para promover, llevar a cabo y respetar los derechos humanos?
¿Por qué los derechos humanos son valores pertinentes y un marco útil para guiar la acción local?
La red TOGETHER se creó informalmente en 2009 y de manera formal en 2013 bajo el impulso del Consejo de Europa. Agrupa administraciones territoriales de una veintena de países, principalmente europeos y africanos. Los derechos humanos forman parte integral de los principios fundadores de la red, con un enfoque en el bienestar de todas las personas a partir de la voz de la ciudadanía y la promoción de la coresponsabilidad entre el poder público, la ciudadanía y el sector privado para garantizar ese bienestar a todos los habitantes de cada territorio.
Un enfoque así solo puede desarrollarse en proximidad con la ciudadanía, por lo tanto a nivel local, impulsado por las administraciones territoriales, de ahí el papel esencial de estas. Concretamente, una plataforma multiactorial es puesta en marcha por la administración territorial, invitando a participar a representantes de los distintos actores (públicos, privados, grupos ciudadanos). Para facilitar y reforzar la participación ciudadana, pueden constituirse asociaciones de vecinas y vecinos por barrio o pueblo, adheridas a la plataforma y con su propio representante.
Luego, se organizan grupos homogéneos pequeños (de 7 a 12 personas) (por ejemplo, grupo de jóvenes, mujeres, personas mayores, personas con discapacidad, etc.) desde la plataforma para definir juntos qué es el bienestar para todas las personas, primero de forma individual y anónima, luego colectivamente al interior del grupo. Posteriormente, se elabora una síntesis entre todos los grupos homogéneos del territorio mediante un análisis semántico‑estadístico de los criterios recogidos.
A partir de ahí, se definen, de manera concertada dentro de la plataforma, “acciones de coresponsabilidad” que buscan mejorar el bienestar de todas las personas, especialmente el de los colectivos más desfavorecidos. Estas acciones se implementan con la participación de todos los actores implicados.
Este enfoque de los derechos humanos desde el bienestar permite ir al fondo de la cuestión y no quedarse en las apariencias. Por ejemplo, la ciudad de Mons en Bélgica descubrió, gracias a este enfoque, que los criterios de bienestar más expresados por las personas sin hogar se referían más al reconocimiento y a las relaciones sociales que al acceso a una vivienda. Esto llevó a la ciudad a revisar su plan de acción para los derechos de las personas sin hogar.
El desarrollo de este enfoque desde 2006 ha permitido precisar poco a poco sus bases metodológicas, dando lugar a un método llamado SPIRAL (Societal Progress Indicators for the Responsibility of All). Se ha creado un sitio web colaborativo que permite agrupar en una base de datos única todos los criterios de bienestar y malestar expresados por la ciudadanía en distintos países, impulsado por las distintas administraciones territoriales participantes en la red. Esta base de datos (más de 120 000 criterios expresados por más de 15 000 ciudadanas y ciudadanos) es útil para comprender de manera global las expectativas de la población en términos de derechos.
El mismo enfoque puede aplicarse no solo en territorios, sino también dentro de actores colectivos como escuelas, hospitales, otros servicios públicos, empresas, etc. Permite entonces un diálogo interno entre diferentes categorías sobre las expectativas de cada uno y cómo garantizar el derecho al bienestar, por ejemplo entre alumnos, docentes y personal de limpieza.
El método SPIRAL también permite realizar evaluaciones participativas (de acciones, actores colectivos o planes de acción como los planes de cohesión social en Valonia) de una manera sencilla y encaminada directamente a decisiones de mejora.
Finalmente, los derechos humanos de las generaciones futuras también se tienen en cuenta en el enfoque, especialmente con respecto al cambio climático y los distintos desafíos medioambientales que exigen modificar comportamientos para asegurar el bienestar de todas las personas sin afectar el de las futuras generaciones. Este tema ha sido objeto de numerosos debates y propuestas. Para más información, véase aquí y aquí.
La red TOGETHER y sus miembros están muy interesados en la campaña por las siguientes razones:
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Posibilidad para todos los miembros de integrarse en una red más amplia centrada en los derechos humanos y de intercambios más allá de la red TOGETHER;
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Posibilidad de destacar el enfoque de coresponsabilidad para el bienestar de todas las personas y su método SPIRAL como una aproximación interesante a los derechos humanos y a su promoción en la sociedad;
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Mejor visibilidad, especialmente ante las autoridades públicas nacionales, europeas y mundiales, para promover políticas públicas más adecuadas para los derechos humanos y para el bienestar de todas las personas, incluidas las futuras generaciones.
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Metodología SPIRAL (Indicadores de Progreso Social para la Responsabilidad de Todos)
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Proyecto CO-ACTE: Co-construir la coresponsabilidad con la ciudadanía de los territorios – realizado entre 2015 y 2017. Este proyecto tenía como objetivo crear una dinámica ciudadana capaz de generar propuestas de políticas públicas para el bienestar de todas las personas, hoy y mañana. Se basó en los logros del enfoque SPIRAL así como en otras iniciativas que comparten los mismos valores y objetivos (Movimiento de Transición, eco-aldeas, Agendas 21, enfoque LEADER, etc.) y en la participación de la ciudadanía de los territorios implicados u otros territorios. Para más información, véase aquí.
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Proyecto "Aprendamos juntos a tomar buenas decisiones", lanzado en 2020 y apoyado por un Consejo de Alianzas que agrupa a la red TOGETHER, investigadores universitarios y responsables de políticas públicas. Para más información, véase aquí.