El papel de los gobiernos locales es, en efecto, esencial en la promoción, la realización y el respeto de los derechos humanos, por una parte, haciendo realidad en su territorio las normas internacionales de protección de los derechos humanos y, por otra, participando en la gobernanza global de los derechos humanos: de lo local a lo global.
Los gobiernos locales pueden activar varias palancas a través de i) asociaciones que intervenir en su territorio, ii) las políticas públicas, en particular las relativas a la solidaridad, la cultura, la juventud, las personas mayores, la discapacidad, la acogida de migrantes, etc. iii) su posicionamiento en la actualidad internacional a través de plataformas, comunicaciones y estableciendo una cooperación descentralizada.
-
En una comunidad local, por ejemplo, la lucha contra la discriminación se expresa en escuelas, en los patios de recreo, en los deportes, en la cafetería de la escuela, en asociaciones, a nivel de servicios municipales, entre responsables electos.
-
El marco de derechos humanos permite a los actores locales reflexionar no sólo sobre las acciones a tomar, sino también sobre cómo tomarlas.
El programa “1% sin hogar”, adoptado por la aglomeración de Nantes, es un ejemplo de acción firme para facilitar el acceso a la vivienda a todos.
La acogida por parte de la ciudad de Saint-Brevin de un CADA (centro de solicitantes de asilo) es también es una forma de posicionarse en relación a la recepción de los migrantes y de tomar decisiones cambiando mentalidades.
Escribir un artículo en un periódico municipal permite no solo transmitir valores, sino también invitar a la ciudadanía a reflexionar sobre temas de alcance global, como las noticias internacionales o la evolución de la sociedad.
El respeto de los derechos humanos es la base para construir una sociedad “conectada”, que respete las diferencias (color de piel, estatus social, género, discapacidad, edad, etc.) y que respete los seres vivos (medio ambiente, etc.).
Si todas las comunidades locales del mundo aceptaran y defendieran los derechos humanos, el mundo y el planeta podrían vivir en paz.
Todas las comunidades pueden contribuir a construir un mundo pacífico que respeta a todos los seres vivos, como el pequeño colibrí.
En un momento en el que los diputados franceses deciden sobre la ley de inmigración, que los partidos de derecha y extrema derecha quieren hacer cada vez más represiva e inhumana (supresión de subvenciones a asociaciones de derechos humanos), en un momento en el que la extrema derecha gana impulso en numerosos países, en un momento en el que se libran guerras de infanticidio en diversas regiones del mundo, en un momento en el que se perpetran genocidios en diferentes países, es urgente alzar alto y claro la voz de la Declaración de los Derechos Humanos y unir nuestras fuerzas para vivir con dignidad y solidaridad en este planeta en juego, sin someternos a los lobbies existentes, manteniendo toda nuestra integridad. El calentamiento global provocará que muchas personas del Sur Global migran al Norte Global. Sin embargo, estos países no son la causa de la perturbación, ya que han contribuido poco a la producción de gases de efecto invernadero. Por eso es importante que demostremos solidaridad y aprendamos muy rápidamente a acoger, compartir y encontrar soluciones juntos para ser lo más resilientes posible. Desde Sudán hasta Ucrania, pasando por la Franja de Gaza, es urgente desviar a los países en guerra de sus objetivos letales de búsqueda de poder y, en cambio, unirse para dar con urgencia el giro esencial hacia la paz, para construir juntos un planeta viable para nuestros hijos.
Esta campaña es esencial para hacernos pensar a cada uno de nosotros y pasar de lo local a lo global.
-
Acceso a la vivienda para todos: acogida de mujeres víctimas de violencia de género en viviendas de emergencia, acogida de menores aislados y migrantes en viviendas vacías con seguimiento social por parte de asociaciones sociales...
-
Acceso a servicios básicos: puesta en marcha de distribución de alimentos y de un guardarropa solidario, establecimiento de cheques energéticos para personas en situación de precariedad.
-
Lucha contra la discriminación:
Apoyo, asistencia y financiación de asociaciones con vocación solidaria: creación de un huerto colectivo para crear vínculos sociales (Le Champ des Possibles), colaboración con una asociación de ayuda mutua a los más desfavorecidos, en particular a los migrantes (Solidarité à Indre).
Organización del Festival Solidario con sus asociaciones.
Creación del grupo Handi para desarrollar la ciudad de manera inclusiva.