En las últimas décadas, los gobiernos locales han aprovechado sus prácticas de democracia participativa para apoyar el trabajo de la sociedad civil, favorecer la inclusión social de aquellos grupos en mayor riesgo de exclusión y construir instituciones locales más accesibles e inclusivas; en perspectiva, la democracia participativa es considerada en muchos contextos locales como fundamental para generar igualdad urbana.
Con el fin de poner en primer plano sus planteamientos políticos y sus conocimientos prácticos sobre esta cuestión tan relevante para la democracia local, la CGLU-CISDPDH y el OIDP organizaron el pasado 18 de marzo un taller de trabajo con su membresía de gobiernos locales. Sus contribuciones permitieron identificar prioridades y políticas emergentes vinculadas a cuestiones de actualidad como la crisis de la COVID-19 y la transformación digital. Estas y otras aportaciones permitirán realizar una contribución significativa al Informe GOLD VI de CGLU, que se publicará en 2022 y se centrará en la igualdad urbana.
El taller se caracterizó por la probada experiencia, la diversidad regional y la variedad de enfoques de los participantes. Los representantes de los gobiernos locales tunecinos de Sousse y L'Ariana se centraron en los retos que plantea el fortalecimiento de las instituciones democráticas locales y el fomento del compromiso cívico de los ciudadanos en el contexto de un proceso de democratización aún relativamente reciente.
Douala 3 e Iztapalapa destacaron la importancia de descentralizar la democracia participativa a nivel de barrio, mientras que la regencia indonesia de Wonosobo subrayó el papel de los mecanismos de proximidad para la rendición de cuentas directa, una innovación especialmente relevante si se piensa en la garantía de los derechos humanos locales.
Muchos otros participantes destacaron también cómo sus distintas formas de cooperación con grupos de la sociedad civil fue crucial para profundizar en la democracia local y reforzar el compromiso cívico de los residentes. Es el caso de Grenoble y de Barcelona, que se basaron en sus planes de cooperación con organizaciones de base y defensores de los derechos humanos para fomentar la inclusión en los mecanismos de democracia participativa.
El representante de Quilmes (Argentina) también se refirió a esta cuestión en relación con los esfuerzos de su ciudad para empoderar a los grupos marginados y mejorar las zonas urbanas especialmente desfavorecidas.
Construir la igualdad política y avanzar en la justicia social
El papel de la transformación institucional y el fortalecimiento de la comunidad
Al explorar cómo las prácticas de los gobiernos locales pretenden construir la igualdad urbana, Laura Roth, experta encargada de enmarcar la sesión, argumentó cómo los esfuerzos locales tienden a seguir una doble relación:
- Una que ve el fortalecimiento de la democracia como instrumental para lograr la igualdad urbana (aunque las "decisiones democráticas" también produzcan resultados desigualitarios)
- Otra que ve la igualdad como instrumental para la democracia (abordando, por ejemplo, el hecho de que los grupos marginados tienden a participar menos).
Para concluir, Roth recordó que la democracia es también una forma de igualdad política en sí misma, si se piensa, por ejemplo, en las desigualdades entre los actores o representantes políticos y los residentes representados. Teniendo esto en cuenta, un ejercicio interactivo de Mural permitió a los participantes identificar cómo sus propios enfoques se relacionaban con estas preguntas. Esto ayudó a abordar estas diversas cuestiones de una manera más integrada.
La crisis de la COVID-19 y la transformación digital
El papel de la democracia participativa en un mundo cambiante
Todas las personas participantes hicieron hincapié en la forma en que la crisis de la COVID-19 afectó a su trabajo y a sus prioridades. De hecho, hizo que los esfuerzos de inclusión y asociación con la sociedad civil fueran más relevantes, como forma de atender las renovadas demandas de los residentes y las comunidades más afectadas.
El escenario actual también impulsó a los gobiernos locales a transformar su forma de llevar a cabo las políticas, adoptando, por ejemplo, un enfoque más proactivo y afirmativo, estableciendo mecanismos de rendición de cuentas de proximidad o adoptando las tecnologías digitales.
Aunque la mayoría de las personas participantes alabaron el papel de las tecnologías digitales para mantener los mecanismos de democracia participativa en un momento de pandemia global, también destacaron cómo los espacios presenciales de participación tampoco pueden ser sustituidos debido a su función social.
Vinculo con el proceso GOLD VI
Dada la significativa relevancia de todas las contribuciones, las ideas clave y las prácticas innovadoras compartidas a lo largo del evento, CGLU-CISDPDH y el OIDP están ahora preparados para contribuir al Informe GOLD VI sobre Igualdad Urbana basándose en los puntos de vista de sus miembros sobre el tema.
Ambas organizaciones redactarán, en colaboración con la experta Laura Roth, una amplia contribución al Informe en la que se reflexionará sobre "el papel de las prácticas de democracia participativa en el avance de la igualdad urbana".
El Informe GOLD VI abordará la crisis de la desigualdad y sus múltiples dimensiones a nivel local. Con ello, pretende arrojar luz sobre las respuestas emergentes de los gobiernos locales, centradas en la construcción de ciudades más inclusivas y equitativas. Al abordar los enfoques adoptados tanto por los gobiernos locales como por la sociedad civil, pretende en particular identificar soluciones innovadoras, explorar cuestiones clave y ver cómo se relacionan con poblaciones urbanas concretas y clave. El Informe se publicará en 2022 con motivo del Congreso Mundial de CGLU con el objetivo de dar forma al discurso y a las agendas de CGLU sobre la igualdad urbana. Puede saber más sobre este proceso aquí.