01/07/2019

“Los gobiernos locales dan vida a los derechos humanos desde los territorios”: Informe del encuentro de gobiernos locales en la sede de la ONU Derechos Humanos en Ginebra (17 de junio de 2019)

Más de 20 gobiernos locales de todo el mundo participaron en la reunión de “Gobiernos locales por los derechos humanos” organizada el pasado 17 de junio por la Oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) y la Comisión de Inclusión Social, Democracia Participativa y Derechos Humanos de CGLU. Se trató de un evento sin precedentes, dado que los gobiernos locales pudieron, por primera vez, sentarse en la misma mesa y entablar un diálogo formal y transversal sobre derechos humanos con representantes de la ONU. Se espera que esta reunión sea la primera de muchas, ya que la voz, los desafíos y la experiencia de los gobiernos locales en materia de derechos humanos son cada vez más reconocidos y su iniciativa apoyada por instituciones internacionales.

[ Conoce nuestra agenda sobre ciudades de derechos humanos aquí ]


El objetivo principal del diálogo del pasado junio fue comprender cuáles son los desafíos y potencialidades de las acciones en derechos humanos llevadas a cabo por gobiernos locales. Alcaldes y alcaldesas, concejales y representantes del funcionariado local pudieron reunirse y debatir con más de 20 representantes de diferentes divisiones regionales y temáticas de la ONU, procedimientos especiales y asesores del OACNUDH y el Consejo de Derechos Humanos, así como expertos en derechos humanos y representantes de la sociedad civil.

La sesión fue presidida por la Alta Comisionada Adjunta del OACNUDH, Kate Gilmore, quien dio una calurosa bienvenida a los participantes como “defensores de los derechos (...) que utilizan sus posiciones de liderazgo, su autoridad y su responsabilidad para promover los derechos humanos”. Gilmore enfatizó cómo, en los últimos años, y a pesar de que los derechos humanos están bajo presión en todo el mundo, “los gobiernos locales han tomado un papel destacado y emocionante en la promoción y protección de los derechos humanos”.

En sus comentarios video, la Secretaria General de CGLU, Emilia Sáiz, se comprometió a “explorar conjuntamente nuevas formas para influenciar la sociedad y proteger los valores que tantas generaciones antes han estado desarrollando y protegiendo”.

“Si queréis encontrar un liderazgo en favor de los derechos humanos que sea visionario, ambicioso y transformador, lo mejor es que echéis un vistazo a lo urbano. Que vayáis cerca y sigáis lo que ocurre a nivel local”

Kate Gilmore, Alta Comisionada Adjunta OACNUDH

Dos copresidentes de la Comisión presidieron la sesión junto con Kate Gilmore: Lee Yong-seop, alcalde de Gwangju, quien reconoció los derechos humanos como “uno de los valores más importantes en nuestra sociedad” y llamó a “fortalecer la cooperación entre ciudades de derechos humanos en el mundo”; y Patrick Braouezec, Presidente de Plaine Commune, quien defendió el papel de los gobiernos locales al abordar “desafíos planteados por el proceso global de urbanización, como el crecimiento de las desigualdades socio-espaciales, el lugar de las mujeres en la ciudad o el de las minorías o la representación de las demandas de los pobres y los marginados”. Con ello, los gobiernos locales deciden firmemente comprometerse en garantizar los derechos fundamentales y el derecho a la ciudad desde lo local.



Garantizar los derechos sociales y económicos fue un tema clave explorado por muchas autoridades locales durante la reunión. A pesar de la falta de recursos, muchas autoridades locales encuentran formas innovadoras de llevar a cabo un proceso de mejora de los barrios y los espacios públicos o asegurar el acceso a los servicios básicos mediante la cooperación con los habitantes, como lo demuestran los alcaldes de Pikine (Senegal), Douala 3ème (Camerún), Ariana (Túnez) y Jember (Indonesia). Estos alcaldes también hicieron especial hincapié en la necesidad de abordar desigualdades socio-espaciales entre las ciudades centrales y periféricas. La concejala de Ulaanbaatar, Sra. Baigalma, mencionó de manera similar los esfuerzos de su ciudad para garantizar condiciones de vida básicas.

[ Ver el informe de la reunión ]

El tema de las desigualdades socio-espaciales fue explorado igualmente a través de los lentes de los derechos culturales por el vicealcalde de Roma, Luca Bergamo, quien compartió los esfuerzos de su ciudad para planificar políticas culturales locales de acuerdo con las necesidades de cada vecindario. Según Bergamo, abrazar los derechos culturales permite “vigorizar la vida cívica y reconstruir el capital social”, en línea con las ideas expresadas por Ginebra, Plaine Commune y Utrecht. Montevideo abordó las desigualdades espaciales desde la perspectiva del derecho a la ciudad, presentando el ejemplo del proyecto “Fincas”, que permite a la ciudad cumplir con la función social de la tierra y la vivienda.

El representante de Montevideo, Ernesto Beltrame, aprovechó esta oportunidad para presentar el trabajo llevado a cabo por varias autoridades locales latinoamericanas sobre la no discriminación (Coalición LAC); Una experiencia similar a la de la plataforma en línea de SALAR (Asociación Nacional de las Autoridades Locales y Regiones de Suecia) sobre políticas locales de derechos humanos. La Ciudad de México también presentó su trabajo sobre no discriminación y señaló la reciente creación de dos nuevas secretarías locales sobre mujeres y pueblos originarios para abordar temas como las violencias urbanas, el acceso al espacio público y la inclusión laboral. Jember, Pikine y Montreal también mostraron ejemplos concretos sobre cómo pueden las autoridades locales proteger los derechos de las mujeres, y Barcelona señaló que la no discriminación y el feminismo eran partes integrales de su enfoque de derechos humanos. Viena también presentó su declaración de derechos humanos y su oficina de derechos humanos en este contexto.



La experiencia de Atlanta en defensa de la universalidad de los derechos con respecto a la migración no solo fue un buen ejemplo en inclusión social, sino también en relación con el potencial de la cooperación entre ciudades para garantizar los derechos civiles frente a las políticas federales restrictivas. Montreal fue identificada como líder en los debates mundiales sobre derechos humanos y migración, y Utrecht y Barcelona compartieron su experiencia para revertir los efectos negativos o incluso desafiar las políticas nacionales que restringen los derechos humanos. Del mismo modo, París presentó la iniciativa de crear un observatorio internacional destinado a proteger a los funcionarios electos locales amenazados en todo el mundo bajo la visión de que “Las ciudades son la principal expresión de la democracia local, que es la primera forma de democracia. Y si somos su expresión, también debemos convertirnos en guardianas”.

Explorar nuevas vías para el trabajo en red y la cooperación

Muchos gobiernos locales aprovecharon esta oportunidad para expresar su voluntad de establecer una relación más sostenible con el sistema de derechos humanos de la ONU. La copresidencia de la CISDPDH y otros miembros activos destacaron el papel clave de CGLU y la CISDPDH para facilitar estas discusiones en el marco del movimiento municipal global. El copresidente Lee Yong-seop (alcalde de Gwangju) invitó al Consejo de Derechos Humanos de la ONU a apoyar este proceso. Como miembro activo, Barcelona invitó a las autoridades locales a “dar un paso al frente” en materia de cooperación internacional, señalando que “las ciudades no pueden y no deben hacer esto solas”. En la misma línea, Roma señaló cómo “las ciudades podrían ayudar a mitigar la crisis del multilateralismo y están listas para colaborar”.

[ Ver el informe de la reunión ]

Ciudades como Utrecht presentaron ideas innovadoras sobre cómo podría concretarse una cooperación más estrecha entre autoridades locales y OACNUDH. Se propusieron crear nuevas normas, sistemas de evaluación internacional e informes anuales sobre el estado local de los derechos humanos, muy en línea con las ideas expresado por la ciudad de Viena, quien también propuso invitar autoridades locales en la Asamblea General de la ONU sobre derechos humanos. Montreal propuso que el OACNUDH llevara a cabo nuevos programas que apoyen el refuerzo de las capacidades de las autoridades locales en el desarrollo de políticas.

El alcalde de Ariana, Fadel Moussa, recordó, no obstante, cómo “nuestro trabajo en este tema debe ser concreto y estar bien conectado con las necesidades de nuestros ciudadanos”. Las y los participantes expresaron su voluntad de explorar la conexión entre derechos humanos y ODS, pero destacaron la importancia de no diluir los compromisos en derechos humanos a través de este proceso.



Las intervenciones de los representantes locales también se vieron enriquecidas por las contribuciones de sus partners en la sociedad civil a lo largo de este proceso, como la Plataforma Global por el Derecho a la Ciudad, el Instituto Raoul Wallenberg de Derechos Humanos y Derecho Humanitario, el programa CIDOB Ciudades Globales, la iniciativa “Human Rights Cities Network”, la ONG INFID, la Agencia de Derechos Fundamentales o la Alianza de Derechos Humanos de los Estados Unidos

Siguientes pasos para el movimiento

La reunión concluyó con una invitación abierta de cara al próximo Congreso Mundial de CGLU, que se celebrará en Durban - eThekwini los próximos 11 y 15 de noviembre. Dado que esta reunión central para la organización mundial de los gobiernos locales definirá las prioridades políticas de CGLU para los próximos años, se invitó a los participantes presentes en Ginebra a presentar los resultados de esta discusión en Durban. La Comisión y sus copresidentes también invitaron los participantes al Foro Mundial de las Ciudades de Derechos Humanos, que se celebrará en Gwangju del 30 de septiembre al 3 de octubre.

Sepa más: