Fuente de las fotos: Ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid
La crisis de la COVID-19 ha generado innovaciones sumamente interesantes en la forma en que los gobiernos locales desarrollan sus políticas públicas. La pandemia no sólo ha puesto de nuevo el foco en la garantía de los derechos como mejor forma de combatir las desigualdades, tanto consolidadas como emergentes (véase los derechos digitales), sino que también ha demostrado la capacidad efectiva del nivel municipal para atender las necesidades de la ciudadanía en el corto y largo plazo. El caso de Rivas Vaciamadrid, en España, es particularmente interesante en este sentido, dada la diversidad de temas tratados en su respuesta a la emergencia (derechos de la infancia, movilidad, derechos de las mujeres) así como por el modo en que el ayuntamiento ha cooperado con actores sociales y otros gobiernos locales. Su alcalde, Pedro del Cura, comparte en esta entrevista varios aprendizajes realizados a nivel de ciudad, así como sus propuestas para abordar los retos y aprovechar las oportunidades para avanzar la garantía de los derechos en la era que viene.
La crisis muestra la capacidad de adaptación y resiliencia de la administración municipal, pero también sus limitaciones de acceso para acceder a datos socioeconómicos claves
Según el Alcalde Pedro del Cura, “el hecho de que en 48 horas pudiéramos adaptar la situación de trabajo de la plantilla del ayuntamiento y asegurar que la administración no parara” fue un gran aprendizaje, que mostró además el elevado grado de compromiso de la administración y de todo su personal. Esta crisis pues, ha reforzado la visibilidad de los gobiernos locales, mostrando tanto su capacidad de adaptación como de innovación frente a la situación impuesta por la COVID-19.
Sin embargo, la crisis también ha puesto en evidencia tanto desigualdades estructurales como las dificultades que muchos gobiernos locales encuentran para acceder a información sobre situaciones de vulnerabilidad en su territorio.
El alcalde hizo mención en este sentido a varios grupos, como las personas que habían sufrido disminución de ingresos o las personas adultas mayores que viven solas. “Para no dejar a nadie atrás y saber qué tipo de asistencia prestar necesitamos saber cómo ayuntamiento cuánta gente está en esta situación”. Otro ejemplo paradigmático es el de la violencia machista, donde se dan situaciones de violencia sumergida y se reproducen formas de control social de parte de los maltratadores.
Prueba de ello es el hecho de que con la desescalada se haya registrado un alza en el número de denuncias interpuestas por casos de violencia machista. En el caso de Rivas Vaciamadrid se han reforzado los servicios de atención telefónica a víctimas.
La COVID-19 se ceba con las desigualdades, siendo uno de los principales retos la garantía del derecho a la educación
El alcalde destaca cómo, si bien no se dispone de datos para medir el impacto de la crisis sobre las desigualdades, desde los servicios sociales ya se ha registrado un empeoramiento de las condiciones de muchos usuarios, así como la aparición de nuevos. Cabe poner en marcha medidas de atención social y reactivación coordinadas con otras administraciones para evitar que la pobreza crezca o se cronifique.
Para el alcalde, una de las prioridades principales debe ser garantizar el derecho a la educación. Con el cierre de las escuelas, “el derecho a la educación en igualdad de condiciones tal y como se plantea en la escuela desaparece. Ahora nos enfocamos en garantizar derechos asociados a la escuela, como seguridad o alimentación, aunque muchas veces estos tampoco pueden virtualizarse”. El alcalde insiste que la educación es un indicador de equidad, dado que la escuela refuerza la igualdad de oportunidades a pesar de las condiciones socio-económicas de las familias o sus viviendas. Para evitar que la crisis rompa este mecanismo de ascensor social, el ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid compró dispositivos portátiles y trabajó con las familias para que pudieran realizar seguimiento del proceso educativo.
« Los municipios, más allá de sus diferencias, comparten la misma responsabilidad en proteger los derechos de sus residentes. Frente a una crisis que nos impacta a todos, los municipios decidimos compartir nuestros aprendizajes y buscar de forma conjunta soluciones a nuestra alcance, a pesar de diferencias territoriales, de tamaño o afiliación política. El compromiso y voluntad de cooperación de los gobiernos locales es un mensaje poderoso que la ciudadanía entiende: debemos aprovecharlo para reclamar más municipalismo, su conexión con la ciudadanía y su contribución clave en la administración pública »
Pedro del Cura, Alcalde de Rivas Vaciamadrid
La resiliencia se construye desde políticas previas y la contribución de la sociedad civil
“Una inversión potente en servicios públicos a lo largo de los últimos año ha permitido que ninguna realidad interpuesta por la COVID-19 haya pasado desapercibida o tuviésemos que improvisar. Necesidades de parte de la ciudadanía en ámbitos como el transporte, la compra de comida o la atención psicológica han tenido respuesta vía telefónica”. Según el alcalde, el refuerzo de los servicios públicos previo a la crisis ha jugado un papel fundamental en la respuesta de Rivas Vaciamadrid, aunque no sólo. Según el mismo alcalde, “este escudo social no es mérito sólo del ayuntamiento, pero también de la sociedad civil organizada” quien desde la crisis de 2008 generó un sistema de apoyo mutuo y solidaridad donde numerosas entidades y grupos vecinales vinieron cubriendo las carencias generadas por los rectores en los presupuestos públicos de atención social.
No haber desmantelado esta red permitió que la ciudadanía se movilizara para fabricar mascarillas, prestar apoyo a los centros de salud, distribuir alimentos o dar apoyo en el transporte. Otras organizaciones han apoyado de forma telemática y telefónica en ámbitos como la educación, la cultura y el deporte. Según el alcalde, “estas iniciativas permitieron romper con los efectos adversos del aislamiento a nivel psicológico, generando espacios de salud al mantener los vínculos sociales y otra forma de normalidad”. Esta red de actores sociales y residentes movilizados también permitió al ayuntamiento contar con mejor información y llegar a realidades donde este no hubiera podido llegar por sí sólo. Según el alcalde, “Rivas es una gran ciudad que tiene también lo mejor de un pueblo pequeño, dado que cooperamos y nos prestamos a compartir información, necesidades y ayuda mutua”.
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Garantizar los derechos: De respuestas de emergencia a transformaciones estructurales
“Después de haber adquirido aprendizajes valiosos en la lucha contra la pandemia, ahora esperamos generar anticuerpos sociales que nos protejan de la factura social y psicológica que genera”. El alcalde destaca como la crisis de la COVID-19 aún no ha terminado, por lo que es necesario seguir fortaleciendo los servicios públicos y la cooperación para hacerle frente. Al mismo tiempo, la crisis presenta una oportunidad para transformar ciertos ámbitos de la gobernanza local estrechamente vinculados con la garantía de los derechos y las políticas de sostenibilidad
El alcalde del Cura destaca por ejemplo como paradigmas de salud pública como el fomento de hábitos de vida saludable van a ganar peso en los próximos años. Los gobiernos locales pueden, por ejemplo, seguir promoviendo el envejecimiento activo y la protección de la población adulta mayor, el fomento de la práctica deportiva, nuevas medidas de atención psicológica o hábitos alimentarios más equilibrados. Otro elemento que ha venido ganando peso es el de la movilidad. El alcalde defiende la necesidad de “promover modelos de movilidad seguros y accesibles, que nos inviten a repensar también la forma en que funcionan nuestras ciudades”. Rivas Vaciamadrid trata de evitar un incremento del uso del vehículo privado y que la nueva normalidad no pase por usar el coche o quedarse en casa.
La digitalización también es un factor que impulsa la transformación, si bien es cierto que este empuje no debe pasar por alto el hecho de que existe una fuerte brecha digital. En este sentido, en los últimos meses, el ayuntamiento realizó un seguimiento telefónico minucioso del estado de todas las personas adultas mayores del municipio, recopilando información sobre las personas con quienes vivían y qué necesidades tenían. El alcalde destaca como la digitalización de los servicios municipales puede agilizar muchos trámites.
Para la reactivación económica, el alcalde menciona como Rivas Vaciamadrid “está habilitando foros de debate ciudadano, que no sólo van a evaluar cómo articular ayudas y rebajar impuestos, pero abordarán también aspectos como la movilidad sostenible o el diseño de las viviendas”. El caso de la vivienda es de particular interés por el alcalde, quien menciona como “el concepto de hogar ha cambiado radicalmente, y que no todo el mundo ha pasado el confinamiento en las mismas condiciones en función del hogar del que disponía”. Para volver a conectar la vivienda también como espacio de interacción, de trabajo y ocio, es necesario replantear la forma en que diseñamos no sólo la vivienda y los espacios públicos.
El alcalde concluye afirmando que “la mejor forma garantizar una vida cotidiana plena de derechos y el derecho a la ciudad pasa por luchar contra el miedo con responsabilidad: Recuperar el derecho a la salud para poder volver a tener una vida cotidiana” y que los planes para la nueva normalidad se centrarán en reactivar la ciudad desde su vida comercial y espacios públicos, de trabajo y ocio.
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Rivas impulsa la cooperación entre gobiernos locales a nivel nacional e internacional
La cooperación entre gobiernos locales se plantea como un elemento clave para superar la crisis según el alcalde del Cura, quien destaca cómo “las ciudades, más allá de las diferencias entre países, comparten la responsabilidad de proteger los derechos de sus residentes”. Si bien los gobiernos locales se han encontrado en muchas ocasiones implementado directivas nacionales, también han estado generando respuestas propias de los que se puede aprender mucho. “Hoy en dia tenemos ciudades que están en el escenario en el que yo estaré dentro de un mes, y otras que acaban de entrar en el escenario de donde yo salgo. Es importante apoyar el flujo de intercambio y destacar las soluciones que funcionan y las que no. Es importante socializar también los fracasos para poder aprender”.
Rivas Vaciamadrid es una ciudad activa en la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), y desde este espacio participa en un grupo de ciudades sobre movilidad sostenible en relación a la COVID-19. El alcalde del Cura destaca como la crisis ha reforzado la cooperación entre gobiernos locales más allá de las diferencias territoriales, de tamaño o de partidos políticos. Al hacer frente al mismo reto, “los ayuntamientos han decidido compartir aprendizajes y buscar qué herramientas están al alcance de nuestra mano”. Del Cura destaca cómo la FEMP ofreció una plataforma para reclamar más autonomía para los gobiernos locales, “dado que somos la puerta de entrada de muchas necesidades sociales de nuestra ciudadanía, y para darle respuestas es necesario contar con más recursos”.
El compromiso de los gobiernos locales y su voluntad de cooperar también es, según del Cura “un mensaje muy potente que la ciudadanía entiende”, por lo que es necesario esta oportunidad “para reivindicar la vocación del municipalismo, su vínculo con la ciudadanía y su contribución al trabajo de la administración pública”.