Durante el pasado mes de junio, Barcelona acogió dos encuentros organizados por parte del gobierno de la ciudad sobre democracia directa y derecho a la ciudad. Ambas conferencias reunieron a representantes electos y técnicos, de la sociedad civil e investigadores, en unos eventos abiertos a toda la ciudadanía.
Co-crear la ciudad mediante la democracia directa
Las jornadas sobre democracia directa tuvieron lugar en el Born Centre Cultural, en pleno corazón de la ciudad. En su inauguración, Jaume Asens, Teniente de Alcalde, destacó la revigorización de la democracia en el nivel local frente a un momento de vulneración de derechos y de fragmentación de los lazos sociales.
Participar, pues, supone fortalecer comunidad. Fernando Pindado, Comisionado en democracia activa y participación, hizo énfasis en el hecho que la democracia es participativa por naturaleza, y que para que un sistema político sea sostenible en el tiempo deberá contar con la inclusión de toda la población.
Las jornadas contaron con una participación plural, con sesiones que combinaron representantes institucionales, académicos y de la sociedad civil. A nivel temático, las sesiones hicieron énfasis en la articulación con los medios digitales, la relación entre democracia directa y representativa, el marco jurídico para desarrollar este tipo de iniciativas o incluso el potencial de acción de estos mecanismos para los habitantes y los movimientos sociales de las ciudades.
Discutir la relación entre espacio público y derecho a la ciudad
La conferencia sobre el derecho a la ciudad, por otro lado, estuvo centrada en evaluar los distintos usos y representaciones del espacio público, con especial énfasis en el caso barcelonés y en el acceso a los derechos humanos de todos los habitantes sin exclusión. En este sentido, la conferencia inaugural impartida por Stavros Stavrides se centró en analizar la concepción y usos dados al derecho a la ciudad como a los comunes urbanos, defendiendo que estos conceptos plantean un modo distinto de distribuir el poder en la ciudad más allá de las condiciones existentes.
Esta llamada a la acción para transformar las ciudades fue compartida por parte de Jaume Asens, quien rememoró las luchas vecinales de Barcelona como causa de un espacio público inclusivo, recordando el papel fundamental de los derechos humanos para luchar contra la discriminación y garantizar la dignidad de todos los habitantes.
En las sesiones posteriores, los participantes discutieron las connotaciones del derecho a la ciudad en términos prácticos en ámbitos tales como la vida asociativa, la situación de las personas sin hogar, el derecho de las mujeres a una vida alejada de violencias urbana, la visión de los vendedores de calle o el trabajo en interculturalidad y en garantía de derechos para combatir el racismo.