Los derechos humanos son derechos inalienables de todos los seres humanos, sin distinción alguna, como raza, sexo, nacionalidad, origen étnico, idioma, religión u otra condición. Los gobiernos locales y regionales desempeñan un papel esencial en la promoción, el ejercicio y el respeto de los derechos humanos.
La formación sistemática de dirigentes políticos, la difusión de información de calidad a la ciudadanía, en particular a los grupos vulnerables, sobre sus derechos, la aplicación de módulos de formación continua y un programa de introducción a la política de derechos humanos para los funcionarios recién elegidos y el personal que trabaja con una autoridad local y regional, el intercambio de buenas prácticas ofrecen una oportunidad única para fortalecer la conciencia de los derechos humanos entre los gobiernos locales y regionales. El papel de los gobiernos locales es esencial en la promoción de los derechos humanos.
Los gobiernos locales también deben implementar políticas ambiciosas para realizar los derechos humanos, dentro de su competencia: garantizar la educación para todos, mejorar la atención de salud mental, apoyar a las personas sin hogar, implementar actividades relacionadas con el derecho a la salud, etc.
Para respetar los derechos humanos en nuestros territorios, podemos, entre otras cosas: adoptar un enfoque prospectivo en las cuestiones de derechos humanos de alcance y competencia local, garantizar que todos los servicios públicos sean accesibles y facilitar las condiciones de acceso para los diferentes grupos de titulares de derechos, establecer y mantener la cooperación dentro del sector público, adquirir una mejor comprensión de la situación de los diferentes grupos o minorías presentes en la sociedad, diseñar políticas destinadas a controlar e influir en el comportamiento de los actores privados, etc.
En resumen, no existe una única solución nacional para la acogida, sino tantas soluciones como situaciones locales existan. Por lo tanto, el papel de los gobiernos locales es esencial para promover, hacer efectivos y respetar los derechos humanos.
Los derechos humanos son universales, inalienables, interrelacionados, interdependientes e indivisibles. Como alcalde de Ruan y presidente de la Metrópolis de Ruan Normandía, me esfuerzo cada día para hacer cumplir, en la medida de mis posibilidades, estos derechos, que constituyen una verdadera brújula en el contexto de nuestra acción pública.
Un marco verdaderamente útil que nos permite ajustar las políticas públicas que implementamos y evaluar la pertinencia de nuestras acciones. Los derechos humanos están presentes a diario en las comunidades locales.
En Ruan, el equipo municipal se compromete plenamente con la acogida de Ruan: adhesión a la Asociación Nacional de Ciudades y Territorios de Acogida (ANVITA), organización del Día Internacional del Migrante, redacción de cartas de apoyo a las solicitudes de permiso de residencia, lanzamiento de peticiones de apoyo, etc. Esta labor se coordina con la implementación del Contrato y Proyecto de Acogida e Integración Territorial (CTAI/PTAI) de la Metrópoli Ruan Normandía y con el trabajo del Comité Directivo Ruan Ciudad Acogedora» de la Ciudad de Ruan.
En este contexto, deseamos ampliar nuestra acción en este ámbito. La campaña global «10, 100, 1000 Ciudades y Territorios de Derechos Humanos para 2030» busca fortalecer el movimiento internacional de Ciudades y Territorios de Derechos Humanos. Esta campaña, impulsada por la co-presidencia de la Comisión de Inclusión Social, Democracia Participativa y Derechos Humanos de CGLU (Ciudades y Gobiernos Locales Unidos), es plenamente coherente con los objetivos de la ciudad de Ruán.
- Pertenencia a la Asociación Nacional de Ciudades y Territorios Acogedores (ANVITA);
- Organización del Día Internacional del Migrante;
- Redacción de cartas de apoyo a solicitudes de permisos de residencia, lanzamiento de peticiones de apoyo.