18/12/2017

Un espacio para la solidaridad en Beirut: la Casa Amel de Derechos Humanos

La Comisión de Inclusión Social, Democracia Participativa y Derechos Humanos (CISDP) de Ciudades y Gobiernos Locales Unidos (CGLU) conoció a Hiba Kassir Kchour, coordinadora de medios de vida de Amel Association International, una ONG libanesa sin afiliación religiosa que trabaja desde 1979 para dar apoyo a las personas más necesitadas. Actualmente, opera 24 centros en todo el país, incluyendo Beirut, Monte Líbano, Líbano Sur y Bekaa.

El enfoque de derechos humanos para promover la cohesión social entre libaneses y personas refugiadas

Líbano debe hacer frente a dificultades políticas y a la fragilidad socioeconómica: es el país que actualmente acoge un número más alto de refugiados per cápita. Por ello, las acciones orientadas a la inclusión de todos los grupos vulnerables están centradas en la promoción de los derechos humanos, la cohesión social y la convivencia en el país.

Desde que empezó la guerra en Siria en 2012, Líbano ha tenido que hacer frente a una crisis de refugiados que ha comportado nuevos desafíos. En este contexto, Amel ha enfatizado la importancia de abordar el aumento de la desigualdad cubriendo las necesidades básicas y creando igualdad de oportunidades para todo el mundo. La asociación ha desarrollado planes estratégicos basados en proveer a las personas refugiadas atención médica primaria, acceso a la educación, sesiones de sensibilización acerca de la protección de niños y niñas, y capacitación para el empoderamiento de las comunidades en relación a sus medios de sustento.

“En Líbano es difícil hacer frente a las violaciones de derechos humanos cotidianas que causa la ley. Por eso nuestra forma de actuar se basa en el diálogo entre personas. Sin embargo, la mayoría de veces no puedes convencer a la gente, y, por tanto, el diálogo tiene un límite. Nosotros no estamos aquí para enseñar a las comunidades sus propias tradiciones; por el contrario, mediante sesiones de capacitación y proveyendo información, intentamos que la gente aplique los valores de los derechos humanos”, explicó Hiba Kassir Kchour.

Una gran diversidad de programas para promover el empoderamiento de la ciudadanía en la defensa de sus derechos

En los centros de Amel, todas las personas pueden ser asistidas en programas y proyectos, y encontrar, así, un lugar que las protege de toda forma de discriminación. Uno de estos programas es La Casa de los Derechos Humanos (AHHR, por sus siglas en inglés), ubicada en Beirut. Este es un espacio para la solidaridad que dedica parte de su actividad en la Capacitación Vocacional y el Desarrollo de Capacidades Humanas. La estrategia de Amel es capacitar a activistas y trabajadores para que difundan los beneficios y los valores de los derechos de la ciudadanía, incluyendo a las personas migrantes y refugiadas. También organizan una Escuela de Verano anual sobre Derecho Humanitario Internacional, con clases a lo largo de dos semanas. La asociación acompaña a jóvenes en la mejora de sus habilidades y en el desarrollo de sus competencias para difundir una cultura de derechos.

El programa de Protección de los Trabajadores Domésticos Migrantes consiste en ofrecer apoyo a los empleados, proveyéndolos información acerca de sus derechos y organizando actividades y talleres.

El proyecto “Empoderamiento Ahora”, financiado por el Programa Regional de Desarrollo y Protección (RDDP, por sus siglas en inglés) y orientado a jóvenes y mujeres, se encuentra actualmente operativo. El empoderamiento de las mujeres es esencial para Amel. El Programa de Género pone el acento sobre la independencia económica y el reconocimiento social de las mujeres rurales y refugiadas.

Le projet Empowement Now, financé par le Programme Régional de Développement et de Protection (RDPP), destiné  aux jeunes et aux femmes, est actuellement en cours. L’autonomisation des femmes est un thème essentiel pour Amel. Le Programme pour l’Égalité des Genres insiste sur l’indépendance économique ainsi que la reconnaissance sociale des femmes rurales et refugiées.

En colaboración con el Fondo de Población de las Naciones Unidas (FPNU), el proyecto “Niñas, no esposas” está promoviendo la eliminación del matrimonio precoz, para que las chicas y sus familias puedan escoger la educación.

Por medios pacíficos, la Asociación Amel ha conseguido muchos resultados, tratando a la gente de forma igualitaria gracias a haberse ganado la confianza de la población local.

Mediante los programas de protección de niños y niñas, de empoderamiento de jóvenes y mujeres, y de apoyo a las personas migrantes y refugiadas, la asociación promueve un diálogo intercultural basado en la solidaridad, en la conexión de las personas independientemente de su color, nacionalidad y afiliación política o religiosa

Amel Association

Finalmente, Amel, como parte de la Coalición Internacional por el Hábitat – Red por los Derechos Humanos y de la Tierra, coordinó el proyecto “Santuario en la Ciudad”, que reunió a distintos actores para proteger los derechos humanos universales de las personas migrantes. Tras una serie de talleres y encuestas, el proyecto logró captar las expresiones, principios y experiencias de gobernanza local que subyacen las crisis de refugiados/desplazamientos. El programa tuvo por objetivo canalizar las experiencias de personas refugiadas, sociedad civil y autoridades locales a través de la elaboración de principios operativos. Todo ello permite a la gente en Beirut identificar qué funciona y qué puede mejorar.

Uno de los resultados del proyecto es la redacción de una carta local que da voz a esta comunidad de experiencias entre las ciudades del mundo que deben hacer frente a retos parecidos. 

(Crédito de las fotos: Amel Association y Lisa Hamou-Mamar)