13/08/2018

Nápoles lleva a cabo una política municipal sobre comunes urbanos

Del 4 al 7 de julio de 2018, nuestra Comisión participó en un viaje de estudios organizado por la Ecole de Rénovation Urbaine (Francia). La delegación estuvo formada por representantes de Plaine Commune (co-presidente de nuestra Comisión), representantes electos locales y una treintena de ciudadanos de los “Conseils citoyens” de varios barrios prioritarios de Francia. La Comisión se reunió con el alcalde de Nápoles, Luigi de Magistris, visitó varios proyectos de renovación urbana e intercambió con representantes municipales y de la sociedad civil local.

De los “bienes comunes” a los “comunes urbanos”

En los últimos años, varias ciudades italianas han reconocido y promovido la idea de los “comunes urbanos”. Este movimiento tiene su origen en un proceso legislativo de escala nacional, lanzado en 2013, así como al seguimiento dado a la comisión Rodota, que define como “comunes” todos los bienes que expresan “una utilidad funcional para el ejercicio de los derechos fundamentales y el libre desarrollo de cualquier persona”.

La ciudad de Nápoles es uno de los ejemplos más vívidos y duraderos del movimiento italiano en torno a los comunes urbanos. Bajo el apoyo de sus autoridades municipales, Nápoles decidió basarse en una política en pro de los comunes urbanos como forma de fortalecer sus vínculos con la sociedad civil local, así como para contrarrestar las medidas de austeridad sobre las finanzas públicas y la creciente “mercantilización” del espacio público local.

Acción municipal en favor de los comunes

El proceso en favor de los comunes se vincula con distintas y variadas iniciativas. Más allá de la cuestión central de la remunicipalización del agua, varios espacios urbanos y edificios públicos han sido convertido en comunes urbanos en los últimos años. 8 comunidades de prácticas y uso ciudadanas han sido identificadas y apoyadas por el municipio, aportando legitimidad y reconocimiento de acuerdo con su función social para la ciudad.

El municipio también ha puesto en marcha un Observatorio Ciudadano de los comunes urbanos para estudiar y garantizar el cumplimiento de los objetivos fijados por las autoridades locales en torno al proyecto. Los espacios de lugares comunes son gestionados por organismos autónomos, promovidos por los actores locales y validados por el municipio.



¿Nuevas oportunidades para la acción local?

Varias preguntas surgen en seguimiento a estas nuevas prácticas, relacionadas con los costes, la gestión y las responsabilidades relacionadas con los lugares que se han redefinido como comunes urbanos. También se debe prestar atención a la voluntad de encontrar un equilibrio entre garantizar la defensa de lo que podría considerarse “interés general” y evitar la creación en la ciudad de algo parecido a archipiélagos de espacios privatizados por parte de algunos habitantes. En este sentido, cabe recordar que el objetivo es retirar más y más espacios urbanos de la mercantilización, al tiempo que se garantiza un acceso efectivo para todos.

La ciudad de Nápoles se ha embarcado en un camino particularmente interesante que busca renovar la democracia local a través de la acción colectiva. Pretende aprovechar el potencial de los habitantes locales para co-crear comunes urbanos, fortalecer los vínculos sociales y el dinamismo local. La idea de los comunes urbanos se relaciona así con la protección de lo que son derechos fundamentales, algo que aporta una dimensión propiamente colectiva a aquellos enfoques esencialmente basados en lo individual de los derechos humanos.