El pasado 22 de diciembre, 75 representantes electos senegaleses (alcaldes y presidentes de consejos departamentales) firmaron la Carta de la Participación Ciudadana y del Derecho a la Ciudad en presencia del Director de Gabinete del Ministro de la Gobernanza Local, Desarrollo y Planificación del Territorio, del Programa Nacional de Desarrollo Local (PNDL), de instituciones del sistema de Naciones Unidas tales como ONU Mujeres, de la ONG Enda ECOPOP - Punto Focal para la región África del Observatorio Internacional de la Democracia Participativa (OIDP-África) y de otras organizaciones de la sociedad civil.
Basado en orientaciones y compromisos concretos, la Carta de la Participación Ciudadana y del Derecho a la Ciudad es un documento que renueva el compromiso de los electos locales con la ciudadanía.
Esta compromete a los alcaldes y los consejos departamentales en la puesta en marcha de mecanismos de participación local y de diálogo multi-actoral en el conjunto de ámbitos de las políticas públicas, así como a proveer toda la información necesaria a los ciudadanos y ciudadanas, sin discriminación de ningún tipo, para que puedan ejercer un control ciudadano sobre el funcionamiento transparente de las instituciones.
La Carta compromete al mismo tiempo al conjunto de actores del territorio en la realización de los derechos, en particular los derechos económicos, sociales y culturales. Así pues, esta nueva herramienta refuerza la descentralización dentro de los territorios que la adopten, reafirmando la necesidad de una gestión pública al servicio del bien común y bajo control ciudadano.
“Las autoridades locales gestionan los poderes que le son conferidos en el sentido del Bien común, de un modo transparente, y a efectos de responder a las necesidades materiales e inmateriales de la Comunidad. Ellas se obligan a rendir cuenta periódica a las ciudadanas y los ciudadanos sobre las decisiones, los resultados, los impactos, los medios y los recursos de sus intervenciones. Las ciudadanas y los ciudadanos tienen el derecho y el deber de hacer seguimiento, controlar, de cogestionar y de evaluar los procesos de decisión, de escoger las prioridades, las estrategias, la conducta de la acción pública así como la movilización y utilización de recursos de todo tipo.” (Par. 4.2)
Finalmente, en el corazón de los compromisos figura el desarrollo inclusivo basado en la igualdad. De este modo, “las autoridades locales favorecen la promoción de las economías locales y aseguran la prestación de servicios públicos en cantidad y calidad. Ellas garantizan la equidad y la justicia en el acceso de las personas al bienestar socio-económico, particularmente por parte de las mujeres, los jóvenes, las personas discapacitadas y los más pobres” (par. 4.3). A su vez, “las ciudadanas y los ciudadanas participan en el esfuerzo colectivo para asegurar la efectividad de los derechos económicos y sociales, consintiendo la solidaridad necesaria para la cohesión social y la estabilidad política en la ciudad”.
Estas disposiciones requieren de la adopción de medidas tales como estrategias de desarrollo que impliquen el conjunto de los actores del territorio, el refuerzo de la calidad de los servicios públicos mediante acciones de formación…
La última parte de la carta establece compromisos y medidas concretas para la preservación de un marco para la convivencia y el medio ambiente. En él, las entidades locales se comprometen a realizar inversiones en servicios para el bienestar y la calidad de vida de todas y todos de un modo equilibrado sobre el conjunto del territorio, a la par que se comprometen a asegurar la seguridad y la salubridad de los espacios comunes.
A su vez, los ciudadanos se comprometen a respetar el marco de vida colectiva y el medio ambiente.
El proceso de elaboración de la Carta de la Participación Ciudadana y el Derecho a la Ciudad ha sido respaldado por parte de Enda ECOPOP, PNDL, OSIWA y ONU Mujeres, en el marco del Proyecto de promoción de la participación y el compromiso ciudadano dentro de la planificación, presupuesto y gestión de asuntos locales en Senegal (Proyecto BPS).
Una fase de difusión y diseminación de la carta se abre ahora en los territorios que la hayan adoptado.