La Intendencia de Montevideo presenta hoy el trabajo realizado por parte la ciudad en el marco del proyecto “Fincas”. Mediante actuaciones a distintos niveles, el proyecto Fincas recupera inmuebles abandonados para incorporarlos en la Cartera de Tierras de Montevideo, transformándolos a la larga en bienes comunes con una función social para la ciudad. El proyecto se basa en la cooperación entre la Intendencia, sociedad civil, mundo académico y varios entes del gobierno nacional uruguayo.
¿Cómo se implementa?
La Intendencia de Montevideo implementa esta política mediante el uso de herramientas legales vigentes, que le permiten poder actuar sobre suelo urbano privado que esté abandonado para darle un uso social. Una vez realizada la recuperación de la finca, la Intendencia la incorpora en la Cartera de Tierras de la ciudad: un mecanismo con más de veinticinco años de historia que facilita el acceso a la tierra para el desarrollo de proyectos de vivienda social y cooperativa.
Una de las claves de Fincas en calidad de proyecto de regeneración urbana reside en su énfasis en la justicia territorial y en lograr una “redensificación” de la ciudad. Al devolver el uso social a diversos espacios de centralidad, Fincas pretende combatir el abandono o la gentrificación de algunos distritos de la ciudad. Al acortar la distancia material y simbólica entre espacios de centralidad y periferia, Fincas vela por la realización del derecho a la ciudad de toda la ciudadanía.
¿A qué iniciativas concretas ha dado pie?
El conjunto de proyectos de vivienda a los que ha dado pie Fincas es especialmente variado y se ha beneficiado tanto de convenios con Ministerios nacionales como con la sociedad civil. Varias fincas del proyecto han servido, por ejemplo, para ofrecer un espacio de “estadía transitoria” a personas en situación de calle, como mujeres con menores a cargo o personas destinatarias de programas de vivienda a la espera de una solución definitiva. En la misma línea, el Proyecto Fincas también promueve viviendas de alquiler social.
Otras iniciativas, como las cooperativas dispersas, recuperan fincas para promover vivienda social alternativa en espacios con una fuerte presión especulativa. El objetivo no es otro que proteger la población residente de la gentrificación y las expulsiones. Finalmente, el proyecto Fincas también a auspiciado la creación de proyectos con fines comunitarios, sociales y recreativos, como es el caso de la Casa Trans: una iniciativa que promueve el ejercicio de derechos de la población transgénero mediante el desarrollo de acciones afirmativas.
¿De qué visión política parte?
Según Desarrollo Urbano, proyectos como Fincas contribuyen a logar “un desarrollo a escala humana que implique alternativas a la especulación, a la contaminación, al extractivismo urbano y al crecimiento depredador”, así como a “poner en el centro de las necesidades las personas y su derecho a la ciudad”. En palabras de Silvana Pissano, Directora de Desarrollo Urbano, con el Proyecto Fincas “encontramos lugares que son vacíos de uso, de lo más rico de lo que la ciudad tiene, que es el espacio para el encuentro y para la vida”.
La visión de Montevideo respeto al derecho a la ciudad y la justicia territorial fue también abordada por el Intendente Daniel Martínez en ocasión del lanzamiento de la Declaración Ciudades por una Vivienda Adecuada: “Si vives lejos de los espacios centrales y no tienes medios de transporte que te lleven a los servicios y las oportunidades urbanas tú estás en cierta forma excluido. El derecho a la ciudad nos da una percepción global que implica la vivienda como derecho a vivir parte de una comunidad con igualdad de punto de partida.
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