04/12/2017

Grenoble promueve la participación y realización de los derechos de todos sus habitantes en base a una perspectiva de ciudadanía inclusiva

A caballo de los Alpes franceses y del rio Isère, Grenoble (162.780 hab.) es una ciudad con numerosas iniciativas locales que reivindican el Derecho a la Ciudad y a la Vivienda, la transición ecológica y un modelo económico basado en el bien común (véase el artículo publicado por la Comisión después de su misión de marzo a la ciudad). Cabe decir, asimismo, que dado su dinamismo económico, la ciudad ha recibido históricamente un alto número de migrantes, lo que ha llevado a la municipalidad a desarrollar políticas que aseguren la cohesión social y el acceso a la democracia local y a los derechos de todos sus habitantes.


A efectos de saber más sobre estas iniciativas, la Comisión entrevistó durante el pasado Foro Mundial de Ciudades por los Derechos Humanos de Gwangju al Teniente de Alcalde en Solidaridad Internacional, Bernard Macret.

Entrevista con Bernard Macret, Teniente de Alcalde en Solidaridad Internacional

¿Cuál es el contexto migratorio de la ciudad?

Como la mayoría de las ciudades industriales francesas, Grenoble acogió a lo largo de los últimos cien años una importante población migrante. Esta es una ciudad cosmopolita con más de 80 nacionalidades. La inmigración italiana, dada la proximidad geográfica, fue preponderante entre la primera y la segunda guerra mundial, a la que le siguió pronto aquella originaria del Magreb. En efecto, fueron los magrebíes, italianos, portugueses y españoles entre otros los que construyeron Grenoble, especialmente en ocasión de los Juegos Olímpicos de 1968.

¿Cuáles han sido las principales líneas de acción del municipio en lo que refiere a los residentes extranjeros?

A 1995, fui elegido concejal de la Ciudad de Grenoble con competencias en la delegación de migraciones y de inserción de la población extranjera. En este momento se ponen en marcha grupos de trabajo que derivan en la creación del Consejo de Residentes Extranjeros. Con el apoyo de las asociaciones de solidaridad y de residentes extranjeros y electos, obtenemos por deliberación la oficialización del Consejo en octubre de 1999.

El debate se situó entonces entre el derecho común y el específico. Algunos pensaban que la integración republicana pasaba por la adquisición de la nacionalidad y basta. Otras asociaciones defendían el derecho a voto para los residentes extranjeros, lo que se logró para los residentes comunitarios en 1998 con el derecho a voto en elecciones municipales. Muchas ciudades en Francia tienen Consejos parecidos, como París, Estrasburgo o Lille. Otras ciudades contaban con concejales municipales asociados hasta que este estatuto fue atacado ante la justicia  por la extrema derecha.

¿Cómo se organiza el Consejo de Grenoble y cuáles son sus principales objetivos?

Para la creación del Consejo nos apoyamos en los artículos 2143-2 del código de entidades locales y en la ley de febrero de 1992, que permiten la creación de consejos consultativos sobre cualquier problemática de interés local.

Así, el Consejo se compone de residentes extranjeros procedentes de países no miembros de la UE, siendo una de sus prioridades la intervención sobre el conjunto de la vida municipal: transportes, empleo, vivienda, educación… sin olvidar la obtención del derecho a voto en las elecciones municipales. También se busca con fuerza el asociar este Consejo con otras instancias de participación puestas en marcha por parte de la ciudad, tales como los Consejos de barrio.

El Consejo se apoya en la noción de la residencia. En efecto todos los residentes que viven en un barrio después de varios años pagan sus impuestos y participa a menudo en la vida asociativa del barrio. El objetivo con esto es demostrar que la participación en la vida municipal de los residentes extranjeros puede enriquecer la democracia local.

¿Qué hace la ciudad para luchar contra el racismo?

El paro y el racismo afectan particularmente los migrantes norte-africanos. En algunas ocasiones son considerados como peligrosos y las prácticas de perfil étnicos son recurrentes por parte de la policía. La discriminación que sufren afecta su acceso a la educación, al empleo y a la vivienda, entre otros muchos factores. A nivel político, también observamos como la extrema derecha continua ganando peso.

Sin embargo, la solidaridad se organiza, especialmente a través de asociaciones y de la sociedad civil. La ciudad de Grenoble ha puesto en marcha distintas iniciativas, tales como una plataforma de acogida de refugiados o una campaña contra la discriminación que tiene lugar cada 21 de marzo.

También ha publicado una guía de acceso a los derechos humanos para residentes extranjeros. Con el nuevo equipo municipal de 2014, además, las intervenciones del Consejo se han centrado en el acceso a los derechos y en la lucha contra las discriminaciones. Sus participantes buscan un nuevo impulso y están trabajando en la redefinición de su acción. Su lucha es esencial para la democracia y el municipio está trabajando en ello.


 


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