Nuestra Comisión aprovechó la 22a Conferencia OIDP en Río de Janeiro para promover la segunda ola de la campaña global "10, 100, 1000 Ciudades y Territorios de Derechos Humanos para 2030".
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En la sesión participaron Annabelle Breton, vicealcaldesa de Grenoble para la Educación Popular, Juventud, Vida Comunitaria y Democracia Participativa; Yago Feitosa, de la Casa Civil de Río de Janeiro; Márcio de Jagun, Coordinador de Diversidad Religiosa de Río de Janeiro y Fabiana Goyeneche, Coordinadora de Relaciones Internacionales de Montevideo. Los participantes compartieron su trabajo para promover los derechos humanos en sus territorios locales e involucrar a la ciudadanía como participantes activos en la construcción de ciudades de derechos humanos. También han subrayado la importancia de nuestra campaña global para dar a conocer su acción local a nivel internacional.
“Nuestra Comisión surgió precisamente como herencia de los Foros Sociales Mundiales de Brasil, y más concretamente de Porto Alegre, con esta voluntad de repensar la acción pública local basada en las personas y sus derechos en colaboración con la sociedad civil”, recordó nuestra coordinadora Amanda Fléty para abrir la sesión. Así mismo, subrayó los 20 años de historia de nuestro trabajo para traducir los derechos humanos a nivel local en un compromiso de las autoridades locales y regionales en el ámbito internacional.
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Nuestra coordinadora trajo al frente que la apuesta de CGLU es pensar la ciudad como un actor político donde se puede abordar los retos urbanos desde las realidades locales. Por eso en 2011, CGLU adoptó la Carta-Agenda de los Derechos Humanos en la Ciudad. “La buena noticia es que las ciudades han avanzado en los derechos humanos y han expandido la noción a nivel local. Por eso el proceso de renovación que estamos realizando actualmente”, mencionó Amanda Fléty. El objetivo de la sesión y estos procesos es animar a más ciudades a levantarse para defender el enfoque de derechos humanos a nivel municipal en el ámbito internacional a través de CGLU.
En Grenoble se implementa un enfoque holístico de inclusión social, para asegurar a todas las personas el acceso pleno a sus derechos y servicios básicos, explicó Anabelle Breton. El objetivo de Grenoble es constituirse como “ciudad acogedora”, por lo que ponen especial atención en poblaciones en condiciones de vulnerabilidad, como migrantes, personas lgbtqia+, jóvenes, infantes y adultos mayores.
En Río de Janeiro integran el enfoque de derechos humanos en la administración pública para abordar las cuestiones raciales y de diversidad religiosa. En este sentido, la ciudad cuenta con una Casa Civil para cuidar específicamente de la población negra para que tenga acceso pleno a sus servicios básicos, en especial de salud y educación, relató Yago Feitosa. Desde la Coordinación de Diversidad Religiosa realizan un trabajo de visibilización de la diversidad y pluralidad que existe en este territorio local para reparar las brechas históricas, contó Márcio de Jagun.
Montevideo ha sido pionera en su país en la generación de políticas públicas y mecanismos de igualdad racial y de género para reparar las brechas con las personas que han sido histórica y sistemáticamente racializadas, conquistas que han surgido desde los movimientos sociales, como reconoció Fabiana Goyeneche. Para asegurar los derechos humanos a nivel local, Montevideo también lidera la incidencia política a nivel regional e internacional: encabeza la Coalición Latinoamericana y Caribeña contra el Racismo, la Discriminación y la Xenofobia, además de llevar la perspectiva de los gobiernos locales a la Corte Interamericana de los Derechos Humanos para contribuir a la consolidación colectiva del derecho al medio ambiente sano. A estos esfuerzos se suman el trabajo de colaboración con CGLU, que se consolidó con la adhesión de Montevideo a nuestra campaña.