Nueva York, Estados Unidos, 24 de marzo de 2023 ¬– La Conferencia de la ONU sobre el Agua 2023 reunió a 10.000 participantes en su sede de Nueva York con el fin de ampliar urgentemente a todos los niveles de gobierno las medidas para hacer frente a la crisis del agua. CGLU facilitó una delegación de más de 35 gobiernos locales y regionales para defender su rol en garantizar el acceso al agua para todas las personas. A 46 años de la primera y última edición de la conferencia en Mar del Plata, el acceso al agua todavía no es un derecho humano universal que se cumple.
En 1977 fueron los representantes nacionales quienes acudieron a la conferencia de la ONU en Mar del Plata. Hoy, en un contexto más democrático, son los líderes locales quienes participan colectivamente en las mesas internacionales para garantizar el acceso al agua de todas las personas.
Rodrigo Mundaca, Gobernador de la Región de Valparaíso (Chile), y Philippe Rio, Alcalde de Grigny (Francia), representaron a la Comisión de Inclusión Social, Democracia Participativa y Derechos Humanos (CISDPDH) en la Conferencia del Agua 2023. Ambos representantes locales compartieron las experiencias de sus territorios, así como los retos que aún enfrentan los gobiernos locales y regionales para hacer del agua un bien común con una gestión local, pública y sostenible en todas las localidades y regiones del mundo.
Desde Chile hasta Francia, la gestión del agua en el mundo todavía se encuentra bajo un modelo global de mercantilización y privatización. Actualmente, una de cada tres personas no tiene acceso a agua potable salubre (UN). No solo las personas son privadas de contar con este recurso vital para su supervivencia diaria, también son excluidas de los procesos de participación para decidir sobre su administración y uso.
Por ejemplo, en Chile, únicamente quien posea un título de aprovechamiento de agua, ya sea subterráneo o superficial, puede participar de la administración de los cuerpos de agua. Mientras tanto, en Francia, son las empresas privadas las que concentran los beneficios económicos de mercantilizar un bien que debería ser público.
Es tanto el control de las empresas privadas sobre el agua, que el poder de estos grupos también se hizo presente y estuvo representado en la Conferencia en Nueva York. Incluso hubo enfrentamientos verbales y simbólicos de las firmas privadas contra la sociedad civil, cuya voz también necesita un espacio en la gestión global del agua.
Frente al poder privado y junto con la sociedad civil, también se pone de pie el rol fundamental de los gobiernos locales y regionales en la gestión global del agua.
“En frente del gobierno regional de Valparaíso hemos levantado una política hídrica que pone el acento fundamentalmente en la seguridad y el aumento de la fuente de agua”. - Rodrigo Mundaca, Gobernador de la Región de Valparaíso (Chile).
Así describió el Gobernador Mundaca los esfuerzos que realizan en su región para financiar los sistemas comunitarios de agua potable rural, que representan la única propiedad comunitaria de este bien. En paralelo, en el Gobierno Regional de Valparaíso también financian el saneamiento del sistema de alcantarillado, puesto que en la región todavía muchas personas viven sin acceso a saneamiento y agua potable. De esta manera, este gobierno regional avanza un modelo de gobernanza hídrica con un enfoque de seguridad y sostenibilidad, donde no solo los propietarios participan, sino que se están incorporando a las comunidades en las mesas de administración en la región.
Para continuar la conversación, Philippe Rio, alcalde de Grigny, nos cuenta desde su propia voz acerca de su experiencia en la Conferencia de la ONU sobre el Agua 2023, a la vez que hace un llamado a recuperar y localizar el control público de la gestión del agua.
“¡Pasemos página a la especulación con el agua mediante el control público local!”, por Philippe Rio, alcalde de Grigny
En esta conferencia de las Naciones Unidas, como activistas del agua, dejamos claro que era hora de pasar página a los beneficios sobre este bien común esencial para la vida.
Para ello, las autoridades locales y regionales tienen un papel fundamental que desempeñar en la reapropiación pública del agua. Mediante el control de sus herramientas de producción, así como de su gestión sostenible, el servicio público local del agua permite preservar los recursos naturales y hacer el agua accesible a todos.
Durante la conferencia, las multinacionales imitaron a menudo las palabras y la indignación ecológica de los representantes de la sociedad civil, las ONG y los cargos electos locales para enturbiar mejor las aguas y conseguir sus objetivos. En los márgenes de la Asamblea General, en las salas de reunión contiguas, se rumoreaba un enfrentamiento que podría determinar parte del futuro ecológico de nuestro planeta, ya que la guerra del agua es la consecuencia de un capitalismo depredador de los recursos naturales del mundo, en detrimento del acceso de todos a ellos.
46 años después de la cumbre de Mar del Plata, podemos felicitarnos de que esta conferencia haya situado el agua en el centro de la agenda mundial nombrando un relator especial. Pero todo dependerá de la capacidad de los gobiernos y de los pueblos para unirse y afirmar que el agua es un bien común de la humanidad. Y todos podéis pasar a la acción firmando la petición del "Manifiesto por la Justicia del Agua".