Los pasados 22 y 23 de mayo, nuestra Comisión co-organizó en Barcelona la primera edición de una formación sobre mecanismos internacionales de protección de los derechos humanos orientada hacía defensores de los derechos humanos y organizaciones de la sociedad civil locales. Este evento fue co-facilitado por el Departamento de Derechos de Ciudadanía y Diversidad de Barcelona y la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH), y estuvo abierto a más de veinte asociaciones trabajando por los derechos humanos en la capital catalana.
Reforzando el vínculo entre lo local y los mecanismos internacionales de protección de los derechos
Tal y como enfatizó Marta Franco, funcionaria de la ACNUDH y formadora a cargo de la sesión, la existencia de una sólida red de asociaciones de base y entidades de la sociedad civil a nivel local es una de las mejores garantías para llevar a cabo la idea de “ciudades de derechos humanos”. La sesión empezó pues, evaluando cómo el trabajo de los defensores de los derechos podía beneficiarse de los mecanismos de protección de los derechos propuestos en el marco de la ONU.
Se partía de la idea de que el número de entidades locales que hacen uso de estos mecanismos tiende a ser, por lo general, bastante limitado; ya sea debido a la falta de conocimiento o a la percepción de que estos medios están demasiado alejados de las necesidades locales. Es en este sentido, y especialmente debido a su proximidad con las luchas y el tejido local, que los municipios pueden desempeñar un papel clave estableciendo puentes entre sus movimientos sociales lo global. Se trata de capacitar la sociedad civil fortaleciendo en perspectiva la situación de los derechos.
Los participantes en la sesión empezaron pues, por evaluar el papel de instituciones como el ACNUDH, el Consejo de Derechos Humanos o el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (CESCR), así como otros mecanismos de las Naciones Unidas relacionados con la protección de los derechos humanos. Esto ofreció a los participantes una idea general de qué posibles vínculos podrían establecer entre su trabajo locales y algunos mecanismos concretos, como el Examen Periódico Universal o el establecimiento de alianzas estratégicas con Relatores Especiales y Grupos de Trabajo.
Una sesión centrada en empoderar las entidades locales y compartir sus experiencias
En el segundo día de la sesión, ambas formadoras – Marta Franco (ACNUDH) y Clara Marsan (Centre de Recursos en Drets Humans, Barcelona – dieron una visión general de la respuesta que España ha dado en diferentes mecanismos de la ONU. Esto permitió a las asociaciones locales avanzar en su conocimiento práctico sobre cómo utilizar la página de ACNUDH para aprovechar sus procedimientos y documentos en vistas de llevar adelante las agendas de cada organización.
Posteriormente, varias asociaciones locales con una experiencia consolidada en el uso de los mecanismos de derechos humanos de la ONU presentaron su propio trabajo en la cuestión.
Esto mostró la importancia de reforzar el sentimiento de pertenencia de las entidades con estos mecanismos, en vistas de los resultados logrados por los representantes ahí participantes. Entre las organizaciones, la sesión contó con el Síndic de Greuges de Cataluña (Defensor del pueblo u Ombudsman), el Institut de Drets Humans de Catalunya, el Observatori de Drets Econòmics, Socials i Culturals y el Observatorio del Sistema Penal y los Derechos Humanos - SIREVOCI.
Por lo general, las sesiones promovieron el trabajo grupal y el intercambio. Esto permitió a cada participante dar a conocer las líneas generales de su trabajo, así como aprender de otras experiencias, explorar agendas compartidas y acciones conjuntas entre entidades para los próximos meses. Varias agendas centraron la atención: los derechos de los refugiados y los migrantes, la lucha contra la homofobia y el racismo o los derechos colectivos de las minorías, como los romaníes.
Las formadoras también prestaron atención al trabajo individual, favoreciendo un enfoque personalizado adaptado a las expectativas de cada asociación. Después de la sesión, quedó claro que, independientemente de su tamaño o alcance temático, cualquier asociación local que trabaje para los derechos humanos puede beneficiarse de los mecanismos.
Municipios y sociedad civil: co-crear ciudades de derechos humanos
El ejemplo de Barcelona, una ciudad que trabaja con firmeza en la defensa los derechos humanos a nivel local y a través de la colaboración con la sociedad civil, no es un caso aislado. En efecto, muchos municipios trabajan con sus asociaciones locales para construir, colectivamente, ciudades de derechos humanos. En este sentido, han sido muchos los gobiernos locales que han compartido sus estrategias para promover y defender los derechos humanos en la ciudad.
Madrid ha promovido su Plan Estratégico de Derechos Humanos en la ciudad en base a la colaboración con su sociedad civil local; Gwangju, en Corea del Sur, lleva a cabo políticas de derechos humanos ubicando la participación de los habitantes en el centro; y Montevideo se beneficia del dinamismo y las capacidades de las asociaciones de base para realizar el derecho a la vivienda.
En los últimos meses, y 20 años después de su adopción formal, nuestra Comisión ha empezado a revisar el seguimiento que las más de 400 ciudades firmantes han dado a la Carta Europea de Salvaguarda de los Derechos Humanos en la Ciudad. A efectos de seguir alimentando el municipalismo internacional comprometido con los derechos humanos, nuestra Comisión invita a las autoridades locales que deseen compartir su experiencia de promoción local de los derechos humanos o que estén interesadas en organizar talleres similares al del pasado mayo, a contactar con la Comisión.