11/06/2013

Port Phillip, en Australia, involucra a sus ciudadanos/as en la identificación de indicadores que permitan mejorar la calidad de vida urbana

El Pulso de la Comunidad implica a los miembros de la comunidad en el establecimiento de puntos de referencia, en la medición y el análisis de las tendencias a largo plazo para ayudar a impedir que se pierdan los aspectos que les gustan de sus barrios. Los indicadores abarcan aspectos ambientales, tanto naturales (pingüinos) como construidos (vivienda económica), sociales (Sonrisas por Hora), económicos (coste de los alimentos) y culturales (iconos locales) y generan pruebas para estimular la acción política y comunitarios.

Durante los últimos nueve años, el Pulso de la Comunidad ha informado activamente sobre 40 medidas determinadas a nivel local a partir de 13 indicadores desarrollados dentro de cada uno de los cuatro pilares de la sostenibilidad: social, cultural, ambiental y económico. Estos indicadores los identificaron los residentes de la ciudad de Port Phillip como herramientas para el seguimiento del progreso que les acercan o alejan de sus aspiraciones. En respuesta a la pregunta "¿Cómo sabes que tu barrio es cada vez mejor?", las personas que viven, trabajan y juegan en esta área del gobierno local expresaron que querían una ciudad que valorase la conectividad, la accesibilidad, la diversidad, la seguridad y un entorno saludable . También afirmaron que querían una comunidad en la que sientan que controlan su destino.

Funcionamiento del proyecto

El Pulso de la Comunidad utiliza expresamente medidas relativas a las experiencias cotidianas de la gente, en lugar de basarse únicamente en los datos disponibles o la validez técnica. Existen indicadores únicos basados en el lugar, que no se han concebido para medir la prestación de servicios del gobierno u otros puntos de referencia externos, sino para controlar cómo están cambiando los vecindarios y la calidad de vida de los residentes, y para involucrar a los residentes para que expresen, comprenden y actúen sobre las cosas que valoran a nivel local. Además, el Pulso de la Comunidad se ha concebido para estimular el cambio social.

El Pulso es un enfoque integrado con el fin que el conjunto del gobierno local y la comunidad se impliquen en la determinación de la visión y la evaluación del progreso local para su ciudad. Pretende fomentar el cambio social a través del proceso de recopilación de datos y sensibilización, al mismo tiempo que llama la atención sobre los valores locales y los signos precoces de alerta de posibles problemas. Los datos los recogen los grupos comunitarios y los residentes, así como el estado, las organizaciones federales y el sector empresarial privado.

Concebidos como un acuerdo entre la política, la teoría de los indicadores y la práctica del compromiso, estos datos se envían a los responsables políticos y se retornan a los ciudadanos en varias formas creativas. Este proyecto cuenta con el respaldo inicial del Ayuntamiento, por un periodo de diez años, para comprender las tendencias de cambio a largo plazo. Este compromiso establece unos recursos mínimos para un miembro del personal a tiempo parcial y la aprobación de una comisión local de asesoramiento compuesto por residentes, concejales, y representantes del personal. El proyecto es cíclico, en constante evolución, y emprendedor, en asociación con muchas organizaciones e iniciativas locales con el fin de cumplir sus objetivos.

La COPP es conocida por su diversidad social y cultural y su compromiso activo con la inclusión de las voces marginadas en los procesos de toma de decisiones por parte del Ayuntamiento. El Pulso se caracteriza también por cómo se recopilan los datos. Como una asociación entre el Ayuntamiento, las organizaciones comunitarias y los residentes, este proceso de inclusión social y democracia participativa es el mayor logro del proyecto. Los datos detallados de las medidas independientes también proporcionan una imagen integrada a largo plazo de la sostenibilidad para los residentes y la ciudad de Port Phillip. El Pulso apoya el trabajo de los miembros de la comunidad y los grupos para catalizar los cambios que desean ver en su comunidad. A través de este compromiso, el Pulso pide a los residentes que ayuden a contar la historia de cómo se comporta nuestra comunidad, por lo que se garantiza su papel en encontrar conjuntamente las soluciones.

El compromiso comunitario y el cambio social son las metas a largo plazo. Una tarea como esta rápidamente puede llegar a ser extremadamente compleja y trascendental, y el proyecto no quiere que este proceso sea insostenible. Por lo tanto, el Pulso de la Comunidad se ha concebido como un proyecto en evolución y en curso, que tiene un valor evidente a largo plazo.

Le invitamos a consultar el estudio de caso completo : Observatorio Ciudades Inclusivas