En los últimos meses, CGLU y sus socios de la sociedad civil de la Plataforma Global por el Derecho a la Ciudad y la Coalición Internacional del Hábitat dieron comienzo a otra línea de cooperación entre el sistema de derechos humanos de la ONU y una gran federación de actores locales, compuesta por gobiernos locales y organizaciones de la sociedad civil.
Dos eventos de consulta celebrados con representantes de varias relatorías especiales de la ONU (ocho en total, que incluían temas clave como la vivienda, pobreza, acceso a la alimentación, al agua o a un medio ambiente saludable, derechos de la comunidad LGTB, violencia contra las mujeres o derechos de las personas migrantes) ofrecieron una buena oportunidad para explorar colectivamente cómo reforzar su nivel de cooperación con los gobiernos locales y la sociedad civil sobre derechos del hábitat y el derecho a la ciudad.
En un evento posterior de evaluación celebrado con motivo del Retiro de CGLU, los representantes de la Plataforma Global por el Derecho a la Ciudad y de la Coalición Internacional del Hábitat destacaron cómo esta cooperación debería tener como objetivo no sólo construir alianzas más fuertes y estructurales con los Relatores, sino también abordar mejor la interdependencia y el impacto territorial del enfoque basado en los derechos. Los gobiernos locales de CGLU estuvieron de acuerdo con este análisis, señalando también cómo este trabajo debería fomentar la aparición de nuevas alianzas que amplíen las voces de los actores locales y ayuden a producir nuevas narrativas que den más legitimidad a sus acciones. Este trabajo ha cobrado mayor relevancia tras la crisis de COVID-19.
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