La Iniciativa Surabaya Verde y Limpia es un programa de gestión de residuos basado en la comunidad implantado por el Gobierno local de la ciudad de Surabaya. Cuando en 2001 cerró el vertedero de Keputih, el único que daba servicio a una ciudad de cerca de tres millones de habitantes, surgieron graves problemas medioambientales en toda la ciudad. Por lo tanto, desde 2004, con el apoyo de ONG locales, el municipio de Surabaya inició un programa de formación de la comunidad sobre gestión de residuos.
El contenido del programa formativo abarcaba cómo separar residuos orgánicos y no orgánicos y cómo utilizar los residuos aplicando los principios de reducir, reutilizar y reciclar.
La comunidad se implicó activamente en cursos de formación en los que recibieron gratuitamente un cesto para elaborar compost. En 2005 el Gobierno de la ciudad de Surabaya creó varios concursos para popularizar el programa y ampliar su alcance. El concurso resultó ser un éxito, lo que convirtió a Surabaya en uno de los puntos de referencia en la gestión de residuos de Indonesia. En los concursos los/las participantes recibían como trofeos dinero en efectivo, herramientas para gestionar residuos orgánicos y árboles. Además, los/las participantes acordaron que los premios que ganaran se convertirían en capital inicial para la mejora de su asentamiento.
Desde el punto de vista social, los procesos llevaron a la creación paulatina de organizaciones locales y gracias al estímulo del sector privado, Unilever, crecen cada vez más y de manera más rápida. Para motivar más a la gente y ampliar la participación, la ciudad de Surabaya, con el apoyo de socios, organizó varios concursos relacionados con la mejora del sustento basado en la comunidad como el “Premio al Distrito más Limpio”, “Concurso Verde y Limpio” y Concurso sin Residuos”. Tenían como objetivo introducir el concepto de “recompensa” y “castigo” sobre cómo gestionar el entorno vivo.
El éxito de Surabaya ejemplifica cómo una ciudad puede reducir una gran cantidad de residuos en pocos años centrándose en primer lugar en los residuos orgánicos, que normalmente suponen más de la mitad de los residuos sólidos del municipio, y movilizando recursos internos, principalmente a sus residentes, grupos de la comunidad, ONG y empresas privadas.
El modelo de gestión de residuos sólidos se ha transferido a otras ciudades de diferentes maneras, puesto que obtuvo reconocimiento nacional e internacional. Por ejemplo, Jakarta fue la segunda ciudad que organizó un concurso similar, seguida por la ciudad de Jogjakarta. El programa también se implantó en otros países, como Malasia, Nepal, Tailandia y Filipinas.
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Para más infornación: Observatorio Ciudades Inclusivas