12/11/2014

Concepcion (Filipinas), el programa Pobreza Cero 2020 intenta responder a las necesidades básicas de la población

En Filipinas, los sectores del bienestar social y la salud se han transferido por completo a los gobiernos locales desde 1992. En 1999, el municipio de Concepción (Iloílo) adoptó el compromiso político de erradicar por completo la pobreza para el año 2020 y creó, parar ello, programas multisectoriales y planes de acción en los que los temas transversales eran población, salud y medio ambiente. Sin embargo, el primer paso en esa dirección fue renovar la maquinaria de gobierno desde dentro, reforzando el compromiso de su personal ejecutivo de ser más receptivo a las necesidades de los habitantes locales.

  1. La primera iniciativa, Pobreza Cero 2020, abarca diversos programas de desarrollo dirigidos a proporcionar un medio de vida a quienes lo necesitan, así como estimular el desarrollo comunitario de la reforma agraria, el desarrollo de los niños pequeños, los servicios de salud, la gestión de recursos costaneros, la mejora de la producción agrícola y la acción comunitaria directa.
  2. La segunda iniciativa, el programa Generando Sinergias entre la Población, la Salud y el Entorno (PHE), se centra, por un lado, en crear herramientas de planificación familiar y, por otro, en promover la conservación de zonas de mangle y de pesca con la finalidad de contrarrestar la degradación del medio costanero y mejorar las dramáticas condiciones de salud de la población.

Beneficiarios

En conjunto, los beneficiarios del programa abarcan alrededor del 60% de la población total de la ciudad de Concepción.

Resultados

Como resultado de estos programas se ha reducido la pobreza a la mitad, pasando de afectar a un 87% de la población en el año 2000 a un 47% en 2004. Las iniciativas buscaban poner freno a los dramáticos problemas de salud, así como a la degradación medioambiental. Como resultado de ellas:  

  • Se controló el crecimiento demográfico,
  • Se dio más tiempo al medio ambiente para recuperar el equilibrio ecológico y se mejoró el estado de nutrición de los niños 
  • La buena gestión de los recursos costaneros contribuyó a mejorar la seguridad alimentaria,
  • Se observó una mejora de la salud de la población en su conjunto
  • Las rentas de las familias se incrementaron y empoderó a las comunidades 

Retos y riesgos: 

Los principales retos y riesgos de este caso son la alta dependencia de los presupuestos municipales respecto a sus recursos propios; la reciente crisis fiscal del gobierno nacional, que afecta a las iniciativas locales de desarrollo económico; la débil capacidad técnica para implementar y sostener este tipo de políticas; el bajo apoyo a los planes y las políticas del gobierno local en materia de reducción de la pobreza; el bajo seguimiento y evaluación de los programas y los proyectos relacionados con la reducción de la pobreza; y, finalmente, los cambios de gobierno pueden afectar a la sostenibilidad del programa.

Le invitamos a consultar el estudio de caso completo: Estudio de caso completo

Para más información:  Observatorio Ciudades Inclusivas