19/04/2016

Los derechos de las personas en situación de sinhogarismo en la Nueva Agenda del Hábitat

El pasado 5 de abril tuvo lugar, en el marco de la Conferencia Temática de Hábitat III sobre espacio público en Barcelona, el evento paralelo “Derechos de las personas en situación de sinhogarismo: ¿qué espacio en la Nueva Agenda global del Hábitat?”, que puso de relieve la necesidad de incluir los derechos de este colectivo en la agenda que se definirá en Hábitat III. Para ello, se adoptó la Declaración Recomendaciones sobre los Derechos de las Personas en situación de Sinhogarismo / Habitantes de Calle. El Sinhogarismo en la Nueva Agenda Mundial Urbana y del Hábitat. La mesa redonda fue organizada por la Comisión de Inclusión Social, Democracia Participativa y Derechos Humanos de CGLU junto con la Coalición Internacional por el Hábitat (HIC), la Plataforma Global por el Derecho a la Ciudad, la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas por los Derechos Humanos y la Global Task Force de Gobiernos Locales y Regionales.

El side event reunió a testimonios que han estado en situación de sinhogarismo (Miquel Fuster, de Arrels Fundació, e Ibrahima Seydi, portavoz de los asentamientos de Poblenou, en Barcelona); representantes de organizaciones que trabajan con las personas que habitan en la calle (Jesús Ruiz, de la Red de Atención a las Personas sin Hogar de Barcelona); representantes de gobiernos locales (Laia Ortiz, Teniente de Alcaldesa de Derechos Sociales de Barcelona;  Patrick Braouezec, Presidente de Plaine Commune, y Jorge Enrique Rojas, ex Secretario de Inclusión Social del Gobierno Distrital de Bogotá), e investigadores y organizaciones transnacionales: Giovanni Allegretti (Centro de Estudios Sociales de la Universidad de Coimbra), Lorena Zarate (Presidente de Hábitat International Coalition – HIC), Bahram Ghazi (Oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos de Naciones Unidas) y María José Aldanas (FEANTSA).

El debate, moderado por la Coordinadora de la Comisión, Magali Fricaudet, estuvo dividido en tres tiempos: el primero se enfocó a la situación de las personas en situación de sinhogarismo en las ciudades a nivel global y local. Miquel Fuster abrió la mesa redonda con su testimonio en tanto que persona que había vivido en la calle durante una parte de su vida: “La experiencia de vivir en la calle te marca toda la vida, pero hay organizaciones que acompañan en el recorrido de recuperación. Hay dos procesos: la reparación con uno mismo y el abandono del resentimiento”. Por su parte, Ibrahima Seydi aportó su experiencia acerca de las precarias condiciones de vivienda de los migrantes en Barcelona y puso énfasis en la necesidad de un gobierno municipal comprometido con los Derechos Humanos para que no se cometan abusos contra los colectivos más vulnerables.

María José Aldanas se centró en el incumplimiento del derecho a la vivienda como causa fundamental del sinhogarismo y destacó el último informe de la relatora de Naciones Unidas sobre el derecho a una vivienda adecuada, Leilani Farha, con un enfoque sobre personas en situación de calle. Bahram Ghazi, por su parte, expuso la poca atención que recibe la cuestión de los derechos de las personas sin hogar en la escena internacional y propuso una red global de organizaciones que trabajan para la garantía de sus derechos. Finalmente, Giovanni Allegretti explicó el trabajo hecho por el programa Bogotá Humana en relación a los habitantes de calle, especialmente la introducción de un enfoque de garantía de derechos en la acción pública del Gobierno Distrital y el cambio de perspectiva en el abordaje de este fenómeno.

La segunda parte estuvo dedicada a explorar y valorar políticas públicas que den cumplimiento efectivo a los derechos de las personas sin hogar desde una perspectiva integral y poniendo énfasis en el fenómeno de la exclusión residencial. En este sentido, Laia Ortiz destacó la necesidad de co-producir las políticas públicas junto con las personas en situación de sinhogarismo y las organizaciones que los acompañan, y trabajar especialmente en la prevención del fenómeno, la garantía de los derechos (de todos los derechos, no sólo la vivienda) y la satisfacción de necesidades básicas al margen del mercado. También desde la perspectiva de la administración local, Jorge Enrique Rojas resaltó la necesidad de reconocer la diversidad de las personas habitantes de calle y de traducir tales diferencias en políticas públicas. Por su parte, Jesús Ruiz subrayó el rol del tercer sector y las organizaciones de la sociedad civil en el empoderamiento de las personas sin hogar, y concretó dos funciones especialmente importantes: el acompañamiento a estas personas en su recuperación y la incidencia política, la promoción y el monitoreo de políticas que respondan a necesidades reales.

Por último, Patrick Braouezec y Lorena Zarate cerraron el debate haciendo una valoración de los retos que la Nueva Agenda del Hábitat debe afrontar en relación a esta cuestión y aportando recomendaciones para que los derechos de las personas en situación de sinhogarismo sean incluidos en ella. Lorena Zarate insistió en el hecho de que era un problema político, ya que sólo en Europa se censan más de 4 millones de personas sin hogar para 11 millones de vivienda vacías. Propuso trabajar sobre la seguridad de la tenencia de la vivienda independientemente de su forma, lo que permitiría la garantía de derechos humanos sin condicionarlos a la tenencia de derechos inmobiliarios. Finalmente, Patrick Braouezec destacó el hecho que, frente a la incapacidad de los Estados para garantizar los derechos de todos sus habitantes, funciona la solidaridad entre las personas y el trabajo en red. “En Hábitat III tenemos que conseguir el compromiso de Estados y gobiernos locales para garantizar los derechos de las personas sin hogar y reafirmar que su criminalización es inaceptable”.

 

El conjunto de las recomendaciones se encuentra en la citada Declaración; también está disponible el acta del debate. Haciendo click aquí podéis acceder al álbum de fotos del evento.